miércoles, 27 de marzo de 2013
lunes, 25 de marzo de 2013
CONSTRUCCIONES ECOLOGICAS-ARQUITECTURA SOSTENIBLE
El tema de las
Casas Ecológicas es de cierta forma nuevo, y esto se debe al los
recientes cambios climáticos que se están presentando alrededor de todo
el mundo, por lo que hay un grupo de personas que se preocupa, pero no
solo se preocupa, sino que hace algo para cambiar esto.
Una buena
forma de ayudar es con las Casas Ecológicas, porque con los elementos
que tiene, desde su estructura, hasta con los que funciona, ayuda al
medio ambiente contaminando mucho menos, mejorando la calidad del aire,
no usando y gastando combustibles fósiles, reciclando, entre otras
cosas.
Y así como en todo el mundo se presenta el cambio climático, de igual forma en muchos lugares se construyen estas Casas Ecológicas.
Y así como en todo el mundo se presenta el cambio climático, de igual forma en muchos lugares se construyen estas Casas Ecológicas.
Se
podría decir que un hogar sano es la combinación de materiales
naturales, fuentes de energía alternativa, una buena orientación para
aprovechar lo mejor de la radiación solar y el viento, rodeado de una
buena cantidad de plantas y áreas verdes.
Para conseguir una estructura que respete al medio ambiente se dispone de:
Para conseguir una estructura que respete al medio ambiente se dispone de:
- Materiales como las celdas solares (A) que captan la energía solar y abastecen de energía eléctrica.
- El uso de materiales térmicos como los cristales de las ventanas (C) contribuyen a mantener el interior confortable sin hacer uso de la energía. Las terrazas con persianas corredizas (D) reproducen el efecto invernadero manteniendo el calor en invierno y conformando zonas de esparcimiento en verano.
- Colocación de capas de celulosa situadas bajo una capa de corcho sobre el que se colocan las tejas que recubren el techo (B).
- Colocación de pisos sobre materiales aislantes (E).
- Colocación de rodapié o zoclo para recubrir el sistema de calefacción (H) en sitios de invierno extremo.
- Aislamiento de muros con corcho o alguna otra capa de celulosa que ayude a aislar el espacio (I y J).
- Uso de ladrillos o tabiques aislantes térmicos y de ruido fabricados con corcho, celulosa, papel o madera reciclados, entre otros (F).
- Empleo de aparatos electrodomésticos con bajo consumo de energía y sistemas de ahorro de agua (K).
- Utilización de ladrillos huecos que favorecen el aislamiento de la humedad y del ruido (L).
- Establecimiento de capas vegetales en diversos sitios (G) que mejoren el paisaje, absorban la lluvia y partículas contaminantes.
- Evitar emplear materiales nocivos como son el amoniaco, el cloro, PVC, los metales pesados o los que presentan susceptibilidad a la emisión de gases nocivos.
- La sustitución de los cementos tradicionales por cementos naturales.
- En carpintería, cambiar el aluminio por la madera.
- Disminuir la utilización del acero y derivarse más a tierra para descargar la electricidad. Con relación a los elementos estructurales de la vivienda, hay que evitar el uso de impermeabilizantes bituminosos, elementos con amianto, los fibrocementos, o los aislamientos a base de polímeros y de poro cerrado, con los que se dificulta la correcta transpiración. En su lugar, trabaje con aislantes como son el corcho y las fibras vegetales, pues además de ser más económicos ayudan a que se reduzca la carga de peso que soporta la casa. La materia prima que se utilice debe ser lo menos elaborada posible y tratar de que los materiales tengan procedencia local, pues así disminuirá los gastos y la construcción se integra mejor al ambiente en que se encuentre.
Para
que una casa sea totalmente ecológica debe construirse con materiales y
sistemas que no perjudiquen el medio ambiente y con criterios
bioclimáticos que ayuden al ahorro de energía.La ventaja de tener una
casa ecológica es que es económica y no contamina el medio ambiente.
Agregando
información para la construcción debemos buscar un buen terreno y con
buena orientación del viento y solar. Esto lo hace un arquitecto y debe
considerar también lo siguiente:
- El tamaño del terreno.
- Que no existan cables de alta tensión en las cercanías ni industrias que contaminen.
- Buena orientación, ya sea que no existan barreras solares.
- Tipo de suelo.
- Conocer el microclima del lugar.
- Deben de analizar si hay fallas geológicas y venas de agua.
- Si existe contaminación química, eléctrica, magnética, ambiental y anímica.
El
procedimiento es sencillo como el de una casa normal con la única
diferencia de que los materiales utilizados para la construcción son
distintos, más bien ecológicos debido a que esta nueva alternativa busca
mejorar el medio ambiente y evitar a toda costa lo que daña al planeta y
a nosotros que lo habitamos. Es económica dado que no utilizamos
electricidad debido a que utilizamos energía eólica, solar y la
hidráulica en vez de la eléctrica que es más cara, dañina y peligrosa
debido a que puede causar accidentes durante una tormenta eléctrica.Como
parte del tema del procedimiento de construcción está el proceso de la
bioconstrucción, que consiste en emplear materiales respetuosos con el
medio ambiente en la edificación de viviendas. Encontrar un material con
todas estas características es fundamental. Además, si es ecológico y
fácil de cultivar se convierte en una opción muy recomendable. El cáñamo
reúne todas estas cualidades, cada vez tiene más usos industriales,
entre los que se incluye la construcción.
Hay
dos tipos de diseños de arquitectura sostenible, los Extensivos, que
necesitan de grandes superficies de terreno porque requieren
construcciones bajas, viviendas unifamiliares, camuflaje con el entorno,
etc., y los Intensivos, que teóricamente son útiles para desarrollos
urbanos, construcciones en altura (gran cantidad de gente en poco
espacio).
Los diseños extensivos sirven para poco más que mostrar el talento artístico de sus creadores, pero he visto uno que me ha gustado por la simplicidad de su planteamiento: oficinassemienterradas en un bosque.
Los diseños extensivos sirven para poco más que mostrar el talento artístico de sus creadores, pero he visto uno que me ha gustado por la simplicidad de su planteamiento: oficinassemienterradas en un bosque.
Un
dato interesante es que utilizamos materiales para la construcción como
el barro, la marihuana, cementos de material natural, pintura natural.
ENERGIA ALTERNATIVA EN LA CONSTRUCCION ECOLOGICA
En la actualidad se
están desarrollando métodos y técnicas para que la obtención de energía
sea más rentable y dañe menos al medio ambiente aprovechando las fuerzas
de la naturaleza, algunas de estas técnicas que ingenieros y
científicos están desarrollando, están siendo aplicadas en las Casas
Ecológicas aprovechando la Energía Solar, la Energía Hidráulica, la
Energía Eólica, entre otras.
Algunas técnicas que se utilizadas en las Casas Ecológicas para la obtención de Energías Renovables son:
Células Fotovoltaicas
Una Célula Fotovoltaica capta la energía solar y la convierte directamente en electricidad. Las placas fotovoltaicas tienen una gran utilidad en lugares alejados de la red eléctrica, o para alimentar aparatos electrónicos.
Células Fotovoltaicas
Una Célula Fotovoltaica capta la energía solar y la convierte directamente en electricidad. Las placas fotovoltaicas tienen una gran utilidad en lugares alejados de la red eléctrica, o para alimentar aparatos electrónicos.
Calor Solar Concentrado
Se consigue mediante una serie de espejos y lentes, haciendo que los rayos solares coincidan en un foco en el que se encuentra una caldera con líquido a calentar. Este sistema es muy económico, ecológico y limpio, pero muy inconstante. Solo funciona durante el día y sólo cuando no hay nubes, por lo que es imposible regularlo con precisión. No obstante, en las pocas horas diarias que llega a funcionar tiene un rendimiento excelente.
Se consigue mediante una serie de espejos y lentes, haciendo que los rayos solares coincidan en un foco en el que se encuentra una caldera con líquido a calentar. Este sistema es muy económico, ecológico y limpio, pero muy inconstante. Solo funciona durante el día y sólo cuando no hay nubes, por lo que es imposible regularlo con precisión. No obstante, en las pocas horas diarias que llega a funcionar tiene un rendimiento excelente.
Energía Eólica
Se podría utilizar siempre y cuando existiesen molinos de un Parque Eólico en la zona que abastecieran a las viviendas. Esta energía también se puede convertir fácilmente en eléctrica, que abastecería la zona.
Se podría utilizar siempre y cuando existiesen molinos de un Parque Eólico en la zona que abastecieran a las viviendas. Esta energía también se puede convertir fácilmente en eléctrica, que abastecería la zona.
Energía Hidráulica
Funciona
aprovechando la previsible abundancia de precipitaciones de la zona y
lo abrupto del relieve, que facilita el aprovechamiento de la energía
potencial de los saltos de agua.
Maneras en las que se puede aprovecharse la Energía Alternativa
Calentadores Solares de Agua
Consisten en unas placas con tuberías colocadas en el tejado y cubiertas tras una mampara de cristal, por las que circula el agua. El sol calienta estas tuberías y el agua calentada se almacena en un depósito cubierto con aislante para conservar la temperatura. No es excesivamente cara de instalar y su rendimiento es suficiente para abastecer entre el 60% y el 80% de las necesidades de agua caliente de una familia normal a lo largo del año.
Edificios frescos sin aire acondicionado
Esta herramienta analiza los efectos del aire en el interior de las construcciones, dando pautas para soluciones que permitan que el flujo de aire fresco circule correctamente. Minimizar el consumo energético y ganar en confort son sus principales objetivos. Desarrollar soluciones arquitectónicas que hagan que los edificios sean más frescos sin necesidad de sistemas de aire acondicionado.
Calentadores Solares de Agua
Consisten en unas placas con tuberías colocadas en el tejado y cubiertas tras una mampara de cristal, por las que circula el agua. El sol calienta estas tuberías y el agua calentada se almacena en un depósito cubierto con aislante para conservar la temperatura. No es excesivamente cara de instalar y su rendimiento es suficiente para abastecer entre el 60% y el 80% de las necesidades de agua caliente de una familia normal a lo largo del año.
Edificios frescos sin aire acondicionado
Esta herramienta analiza los efectos del aire en el interior de las construcciones, dando pautas para soluciones que permitan que el flujo de aire fresco circule correctamente. Minimizar el consumo energético y ganar en confort son sus principales objetivos. Desarrollar soluciones arquitectónicas que hagan que los edificios sean más frescos sin necesidad de sistemas de aire acondicionado.
Espejos que reflejan luz solar para calentar la casa
Una nueva forma de aprovechar la capacidad térmica del sol, simplemente dirigiendo rayos solares hacía tu casa con la ayuda de espejos, el principio de las Torres Solares. Obviamente el sistema funciona para aquellos lugares en donde hace mucho frío pero aún así hay sol. Dos de estos espejos, controlados electrónicamente como helióstatos, dirigidos a una habitación, tienen el mismo efecto de calentamiento que un calentador de gas para calentar ese mismo espacio. Dirige 10 de estos espejos y tendrás toda tu casa caliente. El sistema también provee de luz natural prácticamente a cualquier hora del día, por lo que también se puede ahorrar en electricidad.
Lámparas con Energía Solar
La idea de hacer instalaciones con celdas fotovoltaicas es aprovechar lo que es Energía Limpia y Energía Renovable, para evitar la quema de combustibles y reducir los gases de efecto invernadero. La "idea" fundamental es demostrar el ciclo ecológico, haciendo que la tecnología se complemente con las necesidades para obtener una vivienda que use eficientemente los recursos de su medio, sin degradarlos y que sea autosostenida tanto en alimentación como en energía. Estas tecnologías, que emplean energías no convencionales (viento, sol, agua, biomasa), han dado lugar a equipos desarrollados tales como: Aerogeneradores, Aerobombas, Calentadores Solares, Sistemas Fotovoltaicos, Riego Tecnificado, Cocinas mejoradas a leña, Refrigeradoras a leña, Biohuerto, Casa Antisísmica de adobe, etc., las cuales están a disposición de la gente del campo.
Género y Juventud Rural
Algunos
académicos aún sostienen que en la agricultura familiar uno de sus
elementos es fijo: la cantidad de trabajo del que dispone. Ésta depende
del tamaño de la familia, lo cual obliga a colocar factores como tierra y
capital en la mejor relación posible con el elemento fijo. El trabajo
que hombres, mujeres y jóvenes realizan al interior de las explotaciones
constituye una de las principales formas de supervivencia de los grupos
domésticos y se suma a la realización de trabajos asalariados fuera de
las comunidades que, en conjunto a otros elementos, constituyen el
ingreso familiar.
De esta forma, el trabajo de cada miembro de la familia es fundamental. Las actividades concretas se definen según las funciones que las sociedades rurales asignan al sexo masculino y al femenino. Los hombres suelen dedicar la mayor parte de su tiempo a las actividades del predio, el cuidado y el mantenimiento de los cultivos y herramientas, el pastoreo de los animales, la compra de insumos y la comercialización de los productos obtenidos. Debido a esto, usualmente son considerados los jefes de familia.
Sin embargo, esta situación ha cambiado en los últimos años con la salida de los hombres de sus comunidades y territorios (temporal o definitivamente) en busca de trabajos asalariados, dejando la jefatura familiar en manos de las mujeres. Ellas, que según FAOSTAT representan dos tercios de los productores pecuarios del mundo, se encargan de los animales de traspatio (usualmente aves de corral) y, con mayor frecuencia, del pastoreo de animales; cultivan huertos, plantas medicinales. Además, realizan actividades domésticas (también denominadas reproductivas), como limpieza de casa y ropa, preparación de alimentos y de cuidado de niños y ancianos; e incluso, si les es posible, se integran al mercado laboral. Cuando estas tareas se cuentan en total de horas de trabajo, las jornadas diarias de las mujeres, incluso de las más jóvenes, resultan onerosas.
Por su parte, la juventud también se integran como apoyo en las explotaciones familiares y suelen realizar actividades según su género. Las jóvenes ayudan a sus madres en actividades productivas y de cuidado, mientras que los jóvenes ayudan o toman el cargo de algunas actividades que pudo dejar el padre ausente. En ambos casos, se integran a los empleos remunerados y pueden aportar sus salarios al ingreso familiar, sin dejar de lado sus actividades al interior de sus explotaciones y núcleos domésticos.
Considerar las situaciones mencionadas anteriormente puede ayudar a comprender las estrategias productivas y de toma de decisiones en la agricultura familiar, así como a diseñar mejores proyectos y programas. Para esto la FAO, en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ha desarrollado la metodología denominada Análisis Socioeconómico y de Género (ASEG).
El ASEG busca incorporar en los proyectos, documentos y programas dirigidos a las áreas rurales la perspectiva de género, visibilizando las aportaciones diferenciadas de todos los miembros de la familia al interior de las explotaciones. Introducir la perspectiva de género permite reconocer que tanto hombres como mujeres y jóvenes son actores del desarrollo en las zonas rurales y que deben tener acceso igualitario a los recursos, a la toma de decisiones y a sus beneficios.
La FAO ha dividido la realidad rural en tres niveles de intervención, micro (en las comunidades), meso (en las instituciones/organizaciones) y macro (en las políticas públicas), y ha desarrollado tres manuales para cada uno de los niveles.
El Manual de Campo ASEG, en el nivel micro, proporciona herramientas de análisis y comprensión de las comunidades a los técnicos en terreno. A partir de éstas, se les invita a considerar las obligaciones socialmente establecidas de hombres y mujeres (sus roles de género) y así mejorar las intervenciones, fomentando la participación local.
En el nivel meso, el Manual Intermedio ASEG está diseñado para ayudar en la evaluación de los mecanismos al interior de diversas instituciones/organizaciones. Establece que mediante la inclusión de la perspectiva de género puede mejorarse el desempeño organizacional si se asegura la participación de todos y todas, teniendo en cuenta sus potenciales y capacidades.
Con el Manual Macro ASEG, los responsables de la toma de decisiones en el más alto nivel pueden generar políticas agrícolas y macroeconómicas a través de un marco conceptual y metodológico para la planificación del desarrollo participativo.
De esta forma, la metodología ASEG persigue reconocer el trabajo y la participación cotidiana que hombres, mujeres y jóvenes realizan en diversos espacios de la actividad agropecuaria. La agricultura familiar, fundamental para comprender el desarrollo de los territorios rurales, también está considerada en las guías técnicas ASEG, brindándole estrategias sobre gestión del agua, microfinanzas, ganadería o programas de emergencia y rehabilitación. Así, la FAO coloca en el centro de sus intervenciones a la explotaciones familiares persiguiendo, con ello, mejorar su productividad.
De esta forma, el trabajo de cada miembro de la familia es fundamental. Las actividades concretas se definen según las funciones que las sociedades rurales asignan al sexo masculino y al femenino. Los hombres suelen dedicar la mayor parte de su tiempo a las actividades del predio, el cuidado y el mantenimiento de los cultivos y herramientas, el pastoreo de los animales, la compra de insumos y la comercialización de los productos obtenidos. Debido a esto, usualmente son considerados los jefes de familia.
Sin embargo, esta situación ha cambiado en los últimos años con la salida de los hombres de sus comunidades y territorios (temporal o definitivamente) en busca de trabajos asalariados, dejando la jefatura familiar en manos de las mujeres. Ellas, que según FAOSTAT representan dos tercios de los productores pecuarios del mundo, se encargan de los animales de traspatio (usualmente aves de corral) y, con mayor frecuencia, del pastoreo de animales; cultivan huertos, plantas medicinales. Además, realizan actividades domésticas (también denominadas reproductivas), como limpieza de casa y ropa, preparación de alimentos y de cuidado de niños y ancianos; e incluso, si les es posible, se integran al mercado laboral. Cuando estas tareas se cuentan en total de horas de trabajo, las jornadas diarias de las mujeres, incluso de las más jóvenes, resultan onerosas.
Por su parte, la juventud también se integran como apoyo en las explotaciones familiares y suelen realizar actividades según su género. Las jóvenes ayudan a sus madres en actividades productivas y de cuidado, mientras que los jóvenes ayudan o toman el cargo de algunas actividades que pudo dejar el padre ausente. En ambos casos, se integran a los empleos remunerados y pueden aportar sus salarios al ingreso familiar, sin dejar de lado sus actividades al interior de sus explotaciones y núcleos domésticos.
Considerar las situaciones mencionadas anteriormente puede ayudar a comprender las estrategias productivas y de toma de decisiones en la agricultura familiar, así como a diseñar mejores proyectos y programas. Para esto la FAO, en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ha desarrollado la metodología denominada Análisis Socioeconómico y de Género (ASEG).
El ASEG busca incorporar en los proyectos, documentos y programas dirigidos a las áreas rurales la perspectiva de género, visibilizando las aportaciones diferenciadas de todos los miembros de la familia al interior de las explotaciones. Introducir la perspectiva de género permite reconocer que tanto hombres como mujeres y jóvenes son actores del desarrollo en las zonas rurales y que deben tener acceso igualitario a los recursos, a la toma de decisiones y a sus beneficios.
La FAO ha dividido la realidad rural en tres niveles de intervención, micro (en las comunidades), meso (en las instituciones/organizaciones) y macro (en las políticas públicas), y ha desarrollado tres manuales para cada uno de los niveles.
El Manual de Campo ASEG, en el nivel micro, proporciona herramientas de análisis y comprensión de las comunidades a los técnicos en terreno. A partir de éstas, se les invita a considerar las obligaciones socialmente establecidas de hombres y mujeres (sus roles de género) y así mejorar las intervenciones, fomentando la participación local.
En el nivel meso, el Manual Intermedio ASEG está diseñado para ayudar en la evaluación de los mecanismos al interior de diversas instituciones/organizaciones. Establece que mediante la inclusión de la perspectiva de género puede mejorarse el desempeño organizacional si se asegura la participación de todos y todas, teniendo en cuenta sus potenciales y capacidades.
Con el Manual Macro ASEG, los responsables de la toma de decisiones en el más alto nivel pueden generar políticas agrícolas y macroeconómicas a través de un marco conceptual y metodológico para la planificación del desarrollo participativo.
De esta forma, la metodología ASEG persigue reconocer el trabajo y la participación cotidiana que hombres, mujeres y jóvenes realizan en diversos espacios de la actividad agropecuaria. La agricultura familiar, fundamental para comprender el desarrollo de los territorios rurales, también está considerada en las guías técnicas ASEG, brindándole estrategias sobre gestión del agua, microfinanzas, ganadería o programas de emergencia y rehabilitación. Así, la FAO coloca en el centro de sus intervenciones a la explotaciones familiares persiguiendo, con ello, mejorar su productividad.
Mejorando la dieta a través de la integración agro-acuícola.
El
Municipio de Maxcanú, en el Estado de Yucatán, México, es una zona
habitada por comunidades Mayas con altos índices de marginalidad rural,
incluyendo un nivel moderado de desnutrición infantil. En el Municipio
existen varios albergues para niños Mayas, operados por la Comisión
Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CNDPI). En estas
instalaciones, niños en edad escolar se alojan durante los días hábiles
de la semana, contando con alimentación y servicios médicos básicos.
Asisten a la escuela pública por la mañana y atienden instrucción
complementaria por las tardes relacionada con sistemas agro productivos,
que difunden en sus comunidades a las que regresan los fines de semana.
Con el doble objetivo de mejorar la nutrición comunitaria por inclusión del pescado en la dieta de los niños, e incrementar la producción agropecuaria en las comunidades, el Programa de Agro-acuicultura de la Universidad Marista de Mérida, México, en articulación con la CNDPI, desarrollaron un proyecto de inserción de la acuicultura de tilapia en los sistemas agropecuarios tradicionales empleados en la localidad y, de manera particular, en los albergues.
Empleando el enfoque de intervención comunitaria autogestiva, con la participación activa de profesores bilingües (Maya-Español) de los albergues, los padres de familia y alumnos, se proporcionó asistencia técnica para el rescate productivo de tanques de almacenamiento de agua para riego ociosos, la formación básica en piscicultura y para el mejoramiento de la dieta. Todo a través de investigación-acción participativa. El programa incluyó una fase de capacitación y el acompañamiento durante dos ciclos productivos, en los cuales se integraron aves (patos), peces (tilapias), horticultura (frijol, calabaza, lechuga, tomate, chile) y cultivo de árboles frutales (papaya), en un modelo cuya escala era replicable en los traspatios familiares.
Los insumos de producción fueron en primera instancia adquiridos de forma tripartita entre la Comisión, la Universidad y las familias beneficiarias, que sumaban 180. El proyecto piloto incluyó originalmente dos albergues.
Con el doble objetivo de mejorar la nutrición comunitaria por inclusión del pescado en la dieta de los niños, e incrementar la producción agropecuaria en las comunidades, el Programa de Agro-acuicultura de la Universidad Marista de Mérida, México, en articulación con la CNDPI, desarrollaron un proyecto de inserción de la acuicultura de tilapia en los sistemas agropecuarios tradicionales empleados en la localidad y, de manera particular, en los albergues.
Empleando el enfoque de intervención comunitaria autogestiva, con la participación activa de profesores bilingües (Maya-Español) de los albergues, los padres de familia y alumnos, se proporcionó asistencia técnica para el rescate productivo de tanques de almacenamiento de agua para riego ociosos, la formación básica en piscicultura y para el mejoramiento de la dieta. Todo a través de investigación-acción participativa. El programa incluyó una fase de capacitación y el acompañamiento durante dos ciclos productivos, en los cuales se integraron aves (patos), peces (tilapias), horticultura (frijol, calabaza, lechuga, tomate, chile) y cultivo de árboles frutales (papaya), en un modelo cuya escala era replicable en los traspatios familiares.
Los insumos de producción fueron en primera instancia adquiridos de forma tripartita entre la Comisión, la Universidad y las familias beneficiarias, que sumaban 180. El proyecto piloto incluyó originalmente dos albergues.
Resultados
Antes
de la intervención, el consumo de pescado en los albergues y las
comunidades era inexistente y el promedio de producción de proteína
vegetal y animal por año y por familia era de un máximo de 446 y 65 kg,
respectivamente (ver tabla 1), lo cual se ubicaba por debajo de lo
requerido para una familia promedio en la zona, de acuerdo con la
Secretaría Estatal de Salud. La introducción de la acuicultura a través
de un modelo integrado, permitió:
- Incluir el consumo de pescado en la dieta de más de 300 niños, revirtiendo de forma importante el problema de desnutrición de las comunidades rurales de la zona de influencia del proyecto. La frecuencia de consumo en los albergues, ascendió a 2 veces por semana al final del segundo año del proyecto.
- Incrementar la disponibilidad de bio-fertilizantes generados a partir de los peces y aves en cultivo, para riego de hortalizas y frutales.
- La producción vegetal se incrementó en promedio por familia, más del 400%, y la disponibilidad de proteína animal ascendió a más de 660 kg por sistema integrado por año (aves+peces), lo que les permite contar con alimento en suficiencia y tener un excedente para venta.
- Los albergues comenzaron a practicar el intercambio de alimentos con los excedentes, y a distribuir alimentos a los padres de familia.
- El rescate productivo de instalaciones ociosas.
- Al final del segundo año, las unidades eran completamente autosuficientes.
Tabla 1. Indicadores cuantitativos del efecto de la integración de la acuicultura en los sistemas agropecuarios tradicionales.
Indicador | Línea de base | 18 meses después de la implementación | |
---|---|---|---|
Sin integración agro-acuícola* | Sistema agro-acuícola | ||
Ingesta de pescado | 0 | Sin cambio | 2 veces por semana |
Producción pecuaria familiar | 20-65 kg/año | 20-65 kg/año | 315-463 kg/año |
Producción agrícola familiar | 270-446 kg/año | 325-460 kg/año | 890-1650 kg/año |
*/
Los sistemas tradicionales incluyen el monocultivo de temporal de maíz y
una o dos leguminosas asociadas, además de la cría de aves en
traspatio.
Lecciones aprendidas
- La integración productiva de la acuicultura con la agricultura es una estrategia fácilmente adoptable por comunidades de escasos recursos, para el incremento sostenible de su producción de alimentos.
- La acuicultura, aun siendo una tecnología no tradicional en muchas comunidades rurales, si se introduce con la participación y el consenso de la población beneficiaria, y se integra a los sistemas agropecuarios tradicionales, puede convertirse en una alternativa eficaz de producción de proteína animal de buena calidad para zonas rurales.
- Las barreras culturales e idiomáticas, en procesos de intervención comunitaria, solo pueden ser salvados cuando la comunidad receptora tiene control y participa en lo que recibe del agente externo.
- Cuando los receptores del conocimiento comprueban los beneficios de una tecnología transferida, la hacen propia y la difunden, multiplicando el beneficio.
2014 será el Año Internacional de la Agricultura Familiar
FAO destacó la creación del Comité Mundial de Seguimiento del Año Internacional de la Agricultura Familiar, AIAF 2014, con la participación de 14 países, la ONU, productores y la sociedad civil.
Santiago de Chile, 25 de marzo de 2013 – Naciones Unidas celebrará durante el 2014 el Año International de la Agricultura familiar, AIAF 2014, señala el último Boletín de Agricultura Familiar de la FAO.
Para organizar sus actividades se estableció el Comité Mundial de Seguimiento del AIAF 2014, con la participación de doce estados miembros de la FAO y representantes del FIDA, el PMA, otras agencias de Naciones Unidas, Bioversity, el Foro Rural Mundial, la Unión Europea, organizaciones de productores y el sector privado.
“El Año Internacional de la Agricultura Familiar será fundamental para sensibilizar a los gobiernos y a la opinión pública sobre la importancia y la contribución de la agricultura familiar a la seguridad alimentaria y a la producción de alimentos”, explicó Salomón Salcedo, Oficial Principal de Políticas de la FAO.
Salcedo señaló que este sector es un pilar de la seguridad alimentaria regional: “el 80 % de las explotaciones agrícolas de América Latina y el Caribe son parte de la agricultura familiar. El sector genera sobre el 70 % del empleo agrícola de la región”, explicó.
Según la FAO, sólo en los países del MERCOSUR el sector involucra a 20 millones de personas directamente en los predios, y da empleo directo a cerca de 10 millones de personas. En términos de producción también es clave: en Brasil, aporta el 38 % de la producción agropecuaria, el 30% en Uruguay, el 25% en Chile, el 20% en Paraguay y el 19% en Argentina.
Se requiere inversión en el sector
Según la FAO, ha habido una fuerte contracción del gasto público en la agricultura en los países en desarrollo, sobre todo en América Latina y el Caribe. En esta región, el gasto público en agricultura respecto del total cayó del 6,9% en 1980 al 1,9% en 2007. Esta proporción es de hecho la más baja entre todos los países en desarrollo, y contrasta con cifras como la de Asia del Este y Pacífico (6,5%) y la del Sur de Asia (4,9%).
Dentro de la inversión total en la agricultura, aquélla proveniente de los propios productores agropecuarios es la más importante”, explicó Salcedo, “pero los gobiernos deben ser agents que fomenten la inversión a través de sus políticas y un clima propicio”, explicó.
Salcedo explicó que a medida que se reduzcan los altos costos de transacción del sector -los cuales obedecen muchas veces a asimetrías de información o falta de infraestructura- los productores incrementarán su inversión y producción, combinando la sabiduría ancestral de los agricultores familiares con los desarrollos tecnológicos modernos.
Radiografía al sector en Surinam
El 99% de la producción agrícola de Surinam viene de la agricultura familiar, señala el Boletín de Agricultura Familiar de la FAO.
La población dedicada a la agricultura representa el 70% de la población económicamente activa, y la mayoría de ellos se dedican a la producción de autoconsumo, donde sobresale la producción de granos básicos como maíz y arroz.
En promedio, las explotaciones familiares tienen un tamaño de 4,1 hectáreas, mientras que las producciones no familiares tienen en promedio una extensión de 493 hectáreas. Otro importante dato es la participación femenina en la producción: de las 10.189 explotaciones agrícolas familiares, el 35% (3.537 explotaciones) son gestionadas por mujeres. “La agricultura representó el 7,2% del valor agregado total del país en el año 2011, por lo que demuestra claramente que es un sector importante para la economía surinamés”, explicó Salcedo.
Para organizar sus actividades se estableció el Comité Mundial de Seguimiento del AIAF 2014, con la participación de doce estados miembros de la FAO y representantes del FIDA, el PMA, otras agencias de Naciones Unidas, Bioversity, el Foro Rural Mundial, la Unión Europea, organizaciones de productores y el sector privado.
“El Año Internacional de la Agricultura Familiar será fundamental para sensibilizar a los gobiernos y a la opinión pública sobre la importancia y la contribución de la agricultura familiar a la seguridad alimentaria y a la producción de alimentos”, explicó Salomón Salcedo, Oficial Principal de Políticas de la FAO.
Salcedo señaló que este sector es un pilar de la seguridad alimentaria regional: “el 80 % de las explotaciones agrícolas de América Latina y el Caribe son parte de la agricultura familiar. El sector genera sobre el 70 % del empleo agrícola de la región”, explicó.
Según la FAO, sólo en los países del MERCOSUR el sector involucra a 20 millones de personas directamente en los predios, y da empleo directo a cerca de 10 millones de personas. En términos de producción también es clave: en Brasil, aporta el 38 % de la producción agropecuaria, el 30% en Uruguay, el 25% en Chile, el 20% en Paraguay y el 19% en Argentina.
Se requiere inversión en el sector
Según la FAO, ha habido una fuerte contracción del gasto público en la agricultura en los países en desarrollo, sobre todo en América Latina y el Caribe. En esta región, el gasto público en agricultura respecto del total cayó del 6,9% en 1980 al 1,9% en 2007. Esta proporción es de hecho la más baja entre todos los países en desarrollo, y contrasta con cifras como la de Asia del Este y Pacífico (6,5%) y la del Sur de Asia (4,9%).
Dentro de la inversión total en la agricultura, aquélla proveniente de los propios productores agropecuarios es la más importante”, explicó Salcedo, “pero los gobiernos deben ser agents que fomenten la inversión a través de sus políticas y un clima propicio”, explicó.
Salcedo explicó que a medida que se reduzcan los altos costos de transacción del sector -los cuales obedecen muchas veces a asimetrías de información o falta de infraestructura- los productores incrementarán su inversión y producción, combinando la sabiduría ancestral de los agricultores familiares con los desarrollos tecnológicos modernos.
Radiografía al sector en Surinam
El 99% de la producción agrícola de Surinam viene de la agricultura familiar, señala el Boletín de Agricultura Familiar de la FAO.
La población dedicada a la agricultura representa el 70% de la población económicamente activa, y la mayoría de ellos se dedican a la producción de autoconsumo, donde sobresale la producción de granos básicos como maíz y arroz.
En promedio, las explotaciones familiares tienen un tamaño de 4,1 hectáreas, mientras que las producciones no familiares tienen en promedio una extensión de 493 hectáreas. Otro importante dato es la participación femenina en la producción: de las 10.189 explotaciones agrícolas familiares, el 35% (3.537 explotaciones) son gestionadas por mujeres. “La agricultura representó el 7,2% del valor agregado total del país en el año 2011, por lo que demuestra claramente que es un sector importante para la economía surinamés”, explicó Salcedo.
Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas 2013: una mirada hacia América Latina y el Caribe
Desde que el aumento de los precios de los alimentos encendiera luces
de alerta sobre la sostenibilidad de la seguridad alimentaria global en
2007-2008, la agricultura ha sido un gran foco de atención pública. El
desarrollo del sector agrícola durante el último lustro ha estado
marcado por la volatilidad de los precios internacionales de los
principales productos básicos, causada por el desempeño irregular de la
economía mundial y por la mayor variabilidad climática. La situación en
el 2012 no fue la excepción, pues a los efectos de fenómenos naturales
como las sequías en el norte del continente americano, se sumaron la
desaceleración de la economía de los países asiáticos y la crisis
europea.
En la Cumbre de Líderes del G20, realizada en México en
junio del 2012, varias agencias internacionales de desarrollo postularon
mantener durante los próximos años el tema de la seguridad alimentaria y
nutricional de forma destacada en la agenda del G20. En la Conferencia
Rio+20, realizada este mismo año, se planteó que, para erradicar el
hambre y la pobreza, así como lograr el desarrollo sostenible, la
seguridad alimentaria y el buen manejo y uso de los recursos naturales
deben ir de la mano.
El presente documento aporta información
actualizada y análisis, tanto de la coyuntura reciente del sector
agroalimentario y su contexto, como de las perspectivas que se
vislumbran para el 2013. Es este un esfuerzo conjunto que desarrollamos
por cuarto año consecutivo la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe (CEPAL), la Oficina Regional para América Latina y el Caribe
de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura (IICA).
El capítulo especial de este año está dedicado
al tema de la tenencia de la tierra en América Latina y el Caribe. Allí
se analizan las tendencias recientes en cuanto a políticas de tierras,
procesos de cambio estructural y retos pendientes, tales como la
titularización, que sigue siendo precaria en muchos países de la región.
En
el documento se reconoce que la coyuntura enfrentada durante los
últimos años complejiza los procesos de formulación de políticas y de
toma de decisiones, tanto para los agentes públicos como para los
privados. Pero también provee una oportunidad para el desarrollo de
políticas públicas más sofisticadas, integrales y de largo aliento,
abordando temas que trascienden lo puramente agrícola. El contexto es
favorable para rescatar el rol del Estado en la provisión de bienes
públicos para la agricultura, para promover una mayor participación de
los actores del sector en los procesos de elaboración de políticas y
visiones estratégicas, y para propiciar una mayor colaboración
público-privada, sobre todo para incrementar la inversión, en
particular, en investigación, desarrollo e innovación.
La CEPAL,
la FAO y el IICA reiteramos en este documento nuestro compromiso con el
desarrollo sostenible de la agricultura y del medio rural de la región.
Ponemos también todas nuestras capacidades al servicio de los países,
para plantear y formular políticas que permitan a los gobiernos y a las
poblaciones más vulnerables hacer frente a las adversidades que ocasiona
un entorno de incertidumbre.
Cultivo con malezas, Mohanpur, Uttar Pradesh, India
Antecedentes
Shoor Vir Singh, un agricultor de Chanda Nagli, una aldea
cercana a Mohanpur en Uttar Pradesh, en el norte de la India, conserva
cuidadosamente las semillas de 95 malezas diferentes que crecen en su granja. Se
podría creer que son semillas de plantas medicinales y que el pilar de su
granja es el cultivo de hierbas medicinales que se usan en las preparaciones
ayurvédicas. Por cierto, los médicos locales usan algunas de estas
malezas, pero esto no es la razón principal para guardarlas.
En su granja de 3,6 hectáreas, Shoor Vir cultiva arroz,
trigo, legumbres y oleaginosas, hortalizas y caña de azúcar, como
muchos de sus vecinos, pero lo hace de una manera muy diferente. La presencia de
malezas lo ha ayudado a curar su suelo y hacerlo cada vez más
fértil. Sus malezas han evitado que los cultivos contraigan enfermedades
y plagas.
Desde 1983, Shoor Vir Singh había estado observando los
efectos negativos de la agricultura moderna y de los químicos en sus
campos y en su propia vida. De modo que destinó una parcela de media
hectárea para cultivar sin químicos sintéticos. Los
resultados no siempre fueron buenos, pero fueron lo suficientemente alentadores
como para que Shoor Vir siguiera investigando y se diese cuenta de que
tendría que aprender y mejorar sus métodos. En 1985 se
enteró del método agrícola natural del agricultor
japonés Masanobu Fukuoka, a través de su hermano, un profesor del
Instituto Indio de Tecnología de Delhi.
Aprendió que la Agricultura Natural se basa en los
cuatro principios siguientes:
No se labra ni se remueve la tierra. La tierra es trabajada por las lombrices y otros organismos del suelo, las raíces de plantas y los microbios.
No se usan fertilizantes o compost preparado. El suelo se mantiene fértil con el reciclado de los residuos de los cultivos in situ en forma de colchón; cada tanto se puede esparcir un poco de abono sobre el acolchado.
No se desmaleza. Las malezas se controlan por medio de una selección de plantas leguminosas, con cubierta vegetal y con la inundación de los campos.
No se fumiga con plaguicidas ni con otras sustancias químicas sintéticas. Se mantiene un equilibrio ecológico casi perfecto en los lugares donde hay plagas y enfermedades, pero nunca se llega al punto de necesitar plaguicidas u otros productos dañinos. Ocasionalmente, se pueden usar productos naturales inofensivos, para ayudar a que las plantas se defiendan de los ataques.
Shoor Vir decidió probar este método en su
parcela experimental, donde había estado cultivando orgánicamente
durante los últimos 2 años y medio.
Shoor Vir Singh, conserva cuidadosamente las semillas de 95 malezas diferentes que crecen en su granja.
Los primeros ensayos con la
agricultura natural
Después de la cosecha de verano de 1985, Shoor Vir
aró superficialmente su parcela orgánica y sembró al voleo
semillas de arvejas y mostaza. Las cubrió con paja y con los residuos que
le habían quedado de la cosecha anterior. Cuando cosechó los
cultivos en abril de 1986, Shoor Vir se encontró con la agradable
sorpresa de que había obtenido un muy buen rendimiento de arvejas,
mientras que con la mostaza no le había ido nada bien. Esto le hizo
pensar que en la agricultura natural es necesario estudiar cuidadosamente las
combinaciones de cultivos para que no interfieran entre sí.
Rendimientos de arvejas y de mostaza en la agricultura
natural y convencional, Mohanpur, 1986
Cultivo | Agricultura natural | Agricultura convencional |
Arvejas | 1 125 kg/hectárea | 625 - 750 kg/hectárea |
Mostaza | 440 92 lb/hectárea | (no hay cifras disponibles) |
Estos resultados alentaron a Shoor Vir y en la temporada de
verano e invierno de 1986 - 1987 probó distintas combinaciones de
cultivos con este sistema sin labranza. Los resultados fueron diversos, algunos
cultivos tuvieron un rendimiento muy flojo pero otros, como por ejemplo las
lentejas y la mostaza se desempeñaron mucho mejor que en la agricultura
convencional.
A partir de estos primeros ensayos, Shoor Vir reunió
una serie de observaciones interesantes:
contrario a las predicciones de sus vecinos, notó una mejora excepcional en las condiciones del suelo. En realidad, la tierra estaba adquiriendo su capacidad productiva;
los cultivos obtuvieron buenos rendimientos a pesar de la presencia de malezas y pastos;
como no se trabajó la tierra, el sistema de raíces de algunas plantas pudo sobrevivir a la estación seca. Esto produjo cultivos más saludables en la temporada siguiente, cuando llegaron las lluvias, sin necesidad de sembrar o plantar.
Como no se trabajó la tierra, el sistema de raíces de algunas plantas pudo sobrevivir a la estación seca.
Economía de la agricultura sustentable
Nuestro
trabajo sobre agricultura sustentable ofrece análisis y un examen de
políticas sobre cómo la ordenación de los recursos naturales puede
mejorar la seguridad alimentaria, la mitigación de la pobreza y el
desarrollo sostenible. El trabajo de campo e investigación pretende
mejorar el conocimiento y comprensión de los procedimientos para
integrar óptimamente los recursos naturales sostenibles y la gestión
medioambiental en los procesos de desarrollo y reducción de la pobreza.
Innovaciones económicas y políticas para una agricultura climáticamente inteligente (EPIC)
EPIC colabora con los países en desarrollo para ofrecer análisis económicos y de políticas con el objeto de apoyar la transición hacia una agricultura climáticamente inteligente (del inglés 'Climate-smart Agriculture', CSA). | |
Pagos por Servicios Ambientales (PSA) de Paisajes Agrícolas
El objetivo de este sitio web es entregar información acerca del potencial que tiene la agricultura para mejorar el suministro de servicios ambientales mediante programas de Pagos por Servicios Ambientales (PSA) como incentivos para la mejora de la ordenación de tierras. | |
Semillas, Diversidad y Desarrollo
Este programa de investigaciones consiste de estudios de economía aplicada que analizan el funcionamiento de los sistemas de semillas y su influencia en las decisiones de los agricultores sobre cuáles cultivos y variedades plantar; en otras palabras, su influencia en la utilización de recursos genéticos de cultivos en la granja. | |
Ex-ante carbon-balance tool
Ex-ante carbon-balance tool (EX-ACT) puede estimar el impacto de proyectos de desarrollo de agricultura y selvicultura en emisiones de gases de efecto invernadero y secuestración del Carbono, indicando sus efectos en el equilibrio de Carbono. |
ORGANICA Y SOLAR PARA EL CAMPO
Dos campesinos buscan el futuro de la agricultura india y apuestan por combinar alta tecnología y tradicionales técnicas ecológicas. Participan en un proyecto de la Fundación Vicente Ferrer.
Gangadhar Bhukya está muy orgulloso de sus lombrices. Son
trabajadoras incansables, y muy eficientes. Gracias a ellas ha
conseguido librarse de los fertilizantes que utilizaba antes para
cultivar cacahuete en sus 30 acres de tierra. “Los químicos dan
resultado rápido, pero a la larga envenenan la tierra y le restan
fertilidad”, asegura este campesino perteneciente a una etnia tribal de
Anantapur, el segundo distrito más árido de India. Ahora son sus
lombrices las que convierten en abono una mezcla de deshechos vegetales y
heces de animales. “Es un proceso más largo, pero también mucho más
natural y respetuoso con el medio ambiente”, explica mientras tamiza el
abono en uno de sus viveros.
Bhukya es uno de los nueve agricultores de la zona que buscan en los
productos orgánicos el futuro de la huerta india. Ha diversificado sus
plantaciones para introducir mango, plátano, tomate, berenjena y
guindilla, y participa en un programa de la Fundación Vicente Ferrer
(FVF), que en medio siglo ha conseguido teñir de verde una tierra
estéril, para impulsar los cultivos ecológicos y satisfacer una demanda
en rápido crecimiento. “Se paga el doble por los alimentos orgánicos, y
cada vez hay más clientes en las grandes ciudades”, asegura.
Sin duda, parece que eso debería ser un gran aliciente, pero no es
fácil cambiar la mentalidad de los agricultores. “Cuidar de los cultivos
orgánicos es más barato, pero lleva más tiempo, requiere más mano de
obra y los frutos tardan más en llegar. Generalmente, el rendimiento de
la tierra los primeros tres años es menor. Muchos no pueden esperar o no
están por la labor de trabajar más”. Bhukya lleva la plantación junto a
su mujer, y no están solos. Se han aliado con otro agricultor,
Obularidy Bygari, para alimentar el interés por los métodos ecológicos.
“A la gente le sorprende nuestra amistad, porque él es de casta alta y
yo pertenezco a la tribu, pero creo que en esto tenemos que estar todos
juntos”, sentencia Bhukya.
Tanto Bhukya como Bygari tienen suerte: solo les hace falta excavar
diez metros para encontrar agua, un bien esquivo en Anantapur. “Cuando
nací, en el pueblo había solo tres pozos y esto era un pedregal. Ahora,
después del trabajo de la Fundación, tenemos 86 pozos y, aunque en
algunos sitios hay que horadar hasta cien metros de profundidad, casi
todo el mundo tiene acceso al agua”. Los pantanos que construyó la
organización fundada por Vicente Ferrer han supuesto, sin duda, una gran
revolución en la conservación y distribución equitativa de la lluvia. Y
eso se ha traducido en una notable reducción de las migraciones
temporales de los campesinos, y en un descenso de la tasa de suicidios,
que sigue golpeando con dureza el ámbito rural indio.
“Nuestro trabajo ha permitido sumar 200.000 acres a la extensión de
tierra cultivable en Anantapur, y esperamos duplicar esa cifra en cinco
años”, avanza el experto en proyectos de ecología de FVF, Chalapathy
Tiruveedula. “También hemos conseguido que se diversifiquen los cultivos
y que aumente la productividad de la tierra, porque antes solo se
sembraba arroz y el cereal requiere mucha agua”. Pero todavía son muy
pocos los que apuestan por la agricultura orgánica.
Solo seis han solicitado unos certificados que, hasta el momento,
únicamente han conseguido Bukhya y Bygari. “En la época de mis abuelos,
la gente estaba más sana. Ahora hay demasiada química y muchos problemas
ligados a la mala calidad de la alimentación. Los escándalos
alimenticios se suceden casi cada día”, comenta Bygari, que crea sus
propios pesticidas dejando fermentar hojas de chirimoya en orín de vaca.
“Cuando algunos ven nuestros métodos se creen que buscamos vivir como
en la Edad Media, pero nada más lejos de la realidad”, argumenta
Bygari. De hecho, la FVF les ha proporcionado placas solares para
accionar las bombas de los pozos y poner así en funcionamiento modernos
sistemas de riego que antes habría sido imposible instalar en un país
que sufre un endémico déficit energético. “Todavía hay mucho
desconocimiento sobre la agricultura ecológica en India, tanto entre
productores como entre consumidores. Nosotros la entendemos como una
combinación de técnicas antiguas, siempre respetuosas con la naturaleza,
y tecnología de vanguardia”.
Bukhya y Bygari son un ejemplo para el resto de los campesinos del
pueblo, a quienes ya han demostrado que sus productos tienen aceptación
en tiendas especializadas de ciudades como Bangalore o Hyderabad,
paradigma del desarrollo económico del país. Ahora, estos dos inusuales
emprendedores buscan crear una asociación de agricultores que, con la
fuerza de la unión, sea capaz de tener éxito en mercados todavía más
importantes. “Mi sueño es exportar nuestra fruta a Estados Unidos”,
cuenta Bukhya con una sonrisa de oreja a oreja y las lombrices
escurriéndosele entre los dedos.
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